En 1973 un informático llamado Richard Bandler y un psicólogo llamado John Grinder, dos jóvenes investigadores de la Universidad de Los Ángeles (California, EE.UU.), se propusieron averiguar cómo las personas que eran sobresalientes en un campo determinado conseguían excelentes resultados muy por encima de los obtenidos por otros colegas. Lejos de tratarse de una simple curiosidad, Bandler y Grinder pretendían extraer de su análisis un modelo que fuera reproducible, imitable y que facilitara a todos la obtención de resultados similares. De este modo el camino hacia el éxito se podría enseñar, podría ser aprendido y, por lo tanto, estaría al alcance de todos. Hoy en día aquellos jóvenes estudiantes son conocidos como los padres de la Programación Neurolingüística ó PNL (en inglés NLP), un modelo de cómo la mente humana procesa la información obtenida desde la experiencia con innumerables aplicaciones prácticas en la consecución de las metas que uno se propone en la vida.
Inicialmente, las primeras aplicaciones de la PNL recayeron en el campo de la psicología y de la pedagogía donde se manifestó como una excelente herramienta en terapias para la superación de fobias, el afrontamiento del estrés o el aprendizaje. Actualmente,
su práctica se está extendiendo en ámbitos tan dispares como el mundo empresarial, la comunicación, la economía o el deporte. Su eficacia demostrada en entrevistas personales, en la gestión de conflictos y en la motivación de equipos de trabajo convierten a la PNL en un recurso valiosísimo infrautilizado por quienes la conocen pero lamentablemente todavía desconocido para la mayoría.
![]() |
"Las Tres Esfinges de Bikini", cuadro de Salvador Dalí, 1947. |