Pongamos por caso que tuvieras la posibilidad de emprender un negocio en el que toda la población mundial trabajase para ti sin cobrar salario. Pongamos además que todos estos trabajadores colocan a las puertas de tu empresa la materia prima de manera absolutamente gratuita y desinteresada. Pongamos que, además de todo esto, los costes no recaen sobre tu negocio sino que se dividen en pequeñas cuotas impositivas que abona cada familia. Este hipotético negocio apenas tendría gastos, sólo beneficios. Imagínate, por último, que todo esto fuese no sólo completamente legal sino que además gozase de una imagen socialmente intachable.
Tan intachable que mereciese estar financiado y promocionado por las administraciones públicas y aplaudido por todos. Tienes el negocio perfecto ¿no es cierto? Lástima que se nos hayan adelantado. Este negocio ya existe y se llama Reciclaje.
![]() |
"El vidriero", cuadro de Willem de Kooning, 1940 |
Algunas afirmaciones nos las repiten tantas veces que pasado un tiempo ya nadie cuestiona su veracidad. Así es como auténticas patrañas se convierten en verdades incuestionables que se emplean luego en convertirnos en perfectos ciudadanos teledirigidos. De modo que antes de continuar con nuestra reflexión conviene que analicemos algunos de estos “dogmas de fe” que nos impiden ver más allá de lo aparente.
Ø Primero, reciclar, reducir y separar no son lo mismo; de hecho, no tienen nada que ver. Reciclar se ha puesto tan de moda que vulgarmente llamamos con ese nombre a un montón de actividades que realmente no lo son. Los errores más comunes son confundir reciclar con reutilizar y con separar. Veamos: en casa no reciclas, sólo separas la basura o, como mucho, reutilizas algunos materiales para darles un segundo uso.
Ø Segundo, reciclar es sólo una de las tres “R” del desarrollo sostenible (Reducción, Reutilización y Reciclaje) y, por sí misma, no sirve para nada sin las otras dos. Si en lugar de reducir aumentas, si en lugar de reutilizar empleas materiales de un solo uso, ¿Crees que reciclar sigue teniendo el mismo sentido?¿Crees que sigue siendo igualmente efectivo?
Ø Y, tercero, si alguien invierte esfuerzos en convencerte de algo no tengas la menor duda de que saca una buena tajada de ello. No seas ingenuo: las buenas intenciones surgen siempre de la anónima y desinteresada ciudadanía y suelen ser iniciativas que apenas tienen difusión. En cambio, las grandes campañas de márketing son puestas en marcha por los poderes económicos y políticos para aprovechar estas buenas intenciones con fines bastante menos altruistas que los originales.
A estas alturas de nuestra reflexión seguramente un lector tan agudo como tú ya se habrá hecho una composición de lugar. Si son tres “R”, entonces ¿por qué de repente desde todas las esferas políticas, mediáticas y económicas se esfuerzan sobremanera en convencernos tan sólo de una de ellas? Y, en cambio, ¿por qué nunca oímos hablar de las otras dos “R”? O, dicho de otro modo, ¿por qué no existen campañas para concienciarnos de la Reducción del consumo de aquellas materias que luego nos vemos obligados a reciclar? Pues muy sencillo, porque el potencial económico no es el mismo para las tres “R”. No existe corporación alguna interesada en reducir (léase “no vender”). O, dicho de otro modo, todos los ciudadanos somos teledirigidos para alimentar esa gran fuerza que mueve el mundo actual: consumir. ¿Por qué iban a estar sino de repente tantas administraciones y tantas multinacionales interesadas en el reciclaje? ¿Para salvar el planeta? Vamos hombre, no me hagas reír.
Yo fabrico botellas de plástico, te las vendo a un precio, hago mi beneficio, tú me las devuelves completamente gratis. Todo este proceso de devolución está financiado con fondos públicos que tú mismo pagas. Yo fabrico nuevas botellas de plástico esta vez con un mejor margen, te las vuelvo a vender exactamente al mismo precio que la original, hago de nuevo mi beneficio. Y así en un "Reciclo" sin fin también llamada "Estrategia del Ocho"… Y de este modo, todos salimos ganando: yo saco un excelente provecho económico de tu “sensibilidad ambiental”, tú duermes más tranquilo porque colaboras en la sostenibilidad y la esfera política se apunta las cifras de una creciente economía y del empleo creado al mismo tiempo que tiene asegurado tanto tu voto como el mío. Yo, que fabrico plástico, estoy especialmente interesado en que olvides las dos primeras “R”. Te pido por favor que bajo ningún concepto ni reduzcas tu consumo de plástico ni lo reutilices por tu cuenta. Si lo hicieras, todos nos veríamos perjudicados: yo tendría un negocio mucho menos lucrativo, pagaría menos impuestos y recibiría menos subvenciones; tú pagarías más caro mis productos y no te sería tan fácil lavar tu conciencia ambiental; y los políticos pagarían rédito electoral por los puestos de trabajo perdidos y por la perjudicada economía que tanto les preocupa. Y ya todos sabemos lo que pasa cuando la economía se resiente. Y, sobre todo, quién paga las consecuencias, ¿verdad? Así que ya sabes, sé un buen ciudadano teledirigido y sigue las instrucciones. Por la cuenta que te tiene.
Si te ha gustado el post
vota por ÁcidoPúblico en el
Blog Writer Award
muy bueno el comentario bastante interesantes bueno para reflesionar un poco
ResponderEliminarSi vas a escribir para hacernos pensar !! lo dejas please !! entretenimiento es lo que pide el público !!! xD
ResponderEliminarMuy bueno.
De "panes et circenses", amigo Jorge, está el mundo lleno. :P
ResponderEliminarUn saludo!
A tí te define otra "R" (reveldía) y ello me gusta
ResponderEliminarEs lo malo de tener v y b pegaditas
ResponderEliminarReciclar puede ser un buen negocio -económico- para algunos, y un buen negocio -a secas- para otros; pero, completamente de acuerdo contigo, sin duda TODOS ganaríamos REDUCIENDO y REUTILIZANDO (y de paso, le jodemos un poquito el beneficio -económico- a los que quieren teledirigirnos).
ResponderEliminarPor cierto, me encantan tus artículos!
EXCELENTE
ResponderEliminarMuy interesante comentario, sigue asi!!
ResponderEliminarSaludos
Podeis ver algunas valoraciones en clave económica de esta cultura del reciclaje donde, curioso, no se hace mención ninguna a la Reducción de resíduos; en http://www.elfarodigital.es/portada/medio-ambiente/113-espana/50852-la-gestion-y-tratamiento-de-residuos-genera-un-26-del-empleo-verde-en-espana.html
ResponderEliminar